Teniendo todo esto en cuenta, el punto de arranque de la reforma se encuentra mucho antes de que lleguen los operarios para realizar la reforma. Lo cierto es que lo primero es planificar preparar tu casa para una reforma integral para que los trabajadores no encuentren obstáculos en sus tareas y para que no se estropee nada de lo que se desea conservar. Vamos a ver cómo se tiene que preparar una vivienda antes de la reforma.
Cambia mucho la cosa si hay que planificar en una casa que se encuentra habitada, con todo lo que conlleva esto en cuanto a muebles y enseres personales, o si se trata de una casa que está completamente deshabitada porque se acaba de adquirir.
El segundo caso es el menos problemático. Sí que habrá que tener en cuenta algunos extremos como evitar las molestias a lo vecinos o proteger algunos elementos que nos interese conservar. En este último sentido, puede tratarse del suelo de la casa por estar en perfectas condiciones o de puertas y otros elementos parecidos.
Sin embargo, como decimos, la reforma de una casa vacía es más fácil de preparar que la de una vivienda habitada y luego veremos con más detalles esos extremos que hemos dicho que tienen que ser tenidos en cuenta con mayor atención.
En una casa habitada, también hay que evitar las molestias a los vecinos y, por supuesto, se deben proteger los elementos que haya que conservar. Es decir, hay que hacer exactamente lo mismo que en una casa vacía. Eso sí, las tareas aquí no acaban ni mucho menos con estas dos opciones.
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